¿Cómo se logran mover los dientes?

El movimiento dental resulta al aplicar ligeras fuerzas al diente por medio de los distintos aparatos, lo cual desencadena una remodelación del hueso y de los tejidos que rodean al diente, permitiendo que éste se mueva. Para que este proceso biológico suceda se requiere de tiempo, razón por la cual se ajustan los aparatos cada 3 a 7 semanas.
Los elementos indispensables para todo tratamiento de ortodoncia son los brackets y el alambre. El alambre suministra la fuerza y el bracket se la transmite al diente. Al aplicarle fuerza a un diente, utilizando estos dos elementos, se genera una presión suave sobre el ligamento periodontal. En el área de presión, el hueso se reabsorbe y en el área de tensión, en el lado opuesto, el hueso se forma. Cuando se cambia de alambre cada mes, se está haciendo presión y tensión continua pero lenta para no hacerle daño a ninguna parte del diente. Estas presiones estimulan las células óseas para reacomodar los dientes por medio de la remodelación del hueso.